- Salpimentamos los trozos del rabo de toro.
- Enharinamos y doramos en una sartén o cazuela (donde elaboremos la receta) con cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva.
- Cuando tengamos todos los trozos de carne dorados, pochamos en ese mismo aceite el puerro, la cebolla, los ajos (pelados y enteros) y el pimiento rojo, limpios y cortados en trozos no muy grandes.
- Añadimos el laurel junto con el jengibre y las zanahorias limpias y en láminas.
- Dejamos unos minutos para que se ablanden las verduras. Sazonamos.
- Incorporamos los trozos del rabo de toro y cubrimos con el vino y el caldo.
- Cuando rompa el hervor, desespumamos, tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego lento unas tres horas.
- Probamos el punto de sal y que la carne esté tierna y hecha (se tiene que separar del hueso).
- Sacamos los trozos del rabo de toro a una fuente de servir y pasamos la salsa por un chino. Nos tiene que quedar una salsa espesita y brillante (como la de la fotografía), si no tiene “consistencia” la ponemos a reducir en un cazo al fuego.
- Cubrimos con la salsa y servimos como acompañamiento, si queremos, con unas patatas fritas el delicioso rabo de toro.
lunes, 2 de septiembre de 2013
Rabo guisado
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