Los huevos son
uno de los ingredientes más socorridos de nuestra cocina. Hoy los vamos a preparar
en forma de croquetas gigantes. Esto es, cocidos, rellenos de atún, envueltos en bechamel, pasados por huevo y pan rallado y fritos. ¿A que se os hace la boca agua? Y lo mejor de todo es que lo podemos preparar con antelación y freir en el acto. Así que… ¡a por ellos!
Ingredientes:
7 huevos
1 lata pequeña de atún en aceite
1 cucharada de salsa ketchup
Pan rallado
Aceite de oliva para freír
Para la bechamel:
250 gr de harina
100 gr de mantequilla o margarina
2 dl de leche
Sal y pimienta molida
Nuez moscada
Preparación:
Cocer seis huevos en abundante agua con sal durante 8-10 minutos. Refrescarlos inmediatamente, para parar la cocción, bajo un chorro de agua fría. Pelarlos y cortarlos por la mitad longitudinalmente. Retirar las yemas teniendo cuidado de mantener enteras las dos mitades de la clara cocida. Poner las yemas en un bol, añadir el atún escurrido el aceite de conserva y el ketchup. Se puede sustituir por tomate frito normal, pero el ketchup le da un gustillo especial. Aplastar todo con un tenedor para que quede una mezcla homogénea.
Rellenar los huevos con la preparación anterior y volver a juntar las dos mitades. Ponerlos en una fuente y reservar en la nevera.
Preparar una bechamel muy espesa: poner la mantequilla en un cazo de fondo grueso y calentar a fuego lento. Cuando esté derretida, incorporar la harina y remover suavemente. Añadir la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa consistente y fácil de manejar. Sazonar con sal, pimienta y nuez moscada.
Dividir la bechamel en seis partes iguales.
Envolver cada huevo con su porción de bechamel y darles la forma ovalada natural del huevo. Para que esta operación sea más sencilla, hay que engrasarse las manos con aceite de oliva. Reservar los huevos sobre una bandeja ligeramente engrasada para evitar que se queden pegados. Batir el último huevo (recordar que la receta pone 7 huevos y sólo hemos cocido 6, éste último es para rebozar) y poner pan rallado en un plato. Luego pasar cada huevo duro, primero por el huevo batido y después por el pan rallado.
Calentar abundante aceite de oliva en una sartén. Ir incorporando los huevos y cuando estén dorados sacarlos. Es mejor hacerlo de una en una porque veréis que tienen mucho volumen y así las controláis mejor. Ponerlas en papel absolvente para quitar el exceso de aceite. Se pueden
servir fríos o calientes, solos como tapa, como entrante, acompañados de salsa de tomate, de mayonesa, de salsa verde… Según vuestros gustos. Espero que os gusten.
Fácil 
Barato 
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